

Río Frío, reflejos de la conciencia social
En el Páramo de Guerrero, en el departamento de Cundinamarca, en área del municipio de Zipaquirá, a los 3400 msnm, se unen dos quebradas, El Alisal y La Tomita, conformando el Río Frío o según su nombre Muisca, Río Simqa. Recorre los municipios de Zipaquirá, Tabio, Cajicá y Chía. El Río Frío trae memoria desde el Páramo donde se encuentra la mensajera de lo alto, la sagrada águila real (dicen que cuando el Tiempo creó el sol y la luna, creó en la tierra al Cóndor y al Águila, siendo mensajeras de lo alto).
El río va recogiendo aguas que brotan de la tierra, dando vida a bosques, fauna, flora y abasteciendo el consumo humano. Pero en su recorrido es maltratado y contaminado por quienes han olvidado su valor que dista del signo pesos, para ellos simplemente es un canal donde pueden tirar los desechos de sus ganancias.
En el nacimiento del río hay una mina de carbón vigente, denominada San José, y otra mina que dejó de ser explotada y que lleva dos años arrojando agua ácida directamente al río.
A medida que el río va recorriendo el territorio, se encuentra con grandes cultivos de papa que llegan a la ronda, en ocasiones con malas disposiciones de tarros de agroquímicos utilizados. Sin embargo, el río en su cuenca alta, tiene gran capacidad de depuración y se ve con vida. En Zipaquirá, el agua del río es utilizada para el proceso de explotación de la sal y para abastecer junto con otras fuentes hídricas el Acueducto Regional Galán.

Cuando el río llega al municipio de Chía, el templo de la Luna, se encuentra con que la Sagrada quebrada Tiquiza, ya no tiene agua que lo ayude a purificarse. Es importante recordar que la quebrada Tiquiza hace 30 años abastecía el acueducto municipal de Chía, pero como se dejó de afrontar la verdadera naturaleza humana como una forma compleja de vida, donde sus necesidades biológicas, sociales, ecológicas, espirituales y cognitivas se basan en un “progreso” y “desarrollo” económico, el olvido está llevando a esta quebrada a su desaparición.


Luego cuando el río llega a Tabio, se encuentra con la explotación minera de gravilla que indigna a los habitantes, quienes se organizan y realizan actividades que logran frenar la actividad, no obstante, en la actualidad, la mina continúa extrayendo sin procesos de restauración.
Cabe destacar que en la actualidad hay solicitudes de extracción de Carbón y proyectos de represar el río en la vereda Río Frío en Tabio.

Para las sociedades antiguas la naturaleza estaba viva y su vida se centraba en su relación con los espíritus que habitaban en cada ser viviente de la naturaleza, el ser humano no era un observador del cosmos, sino un participante cuyo destino estaba ligado profundamente al de la naturaleza y esto daba un sentido a su vida.
El Río Simqa no divide el territorio por municipios, une, pues el agua es la sangre que nos dió la vida y brota desde la tierra murmurando entre las montañas, fluye espaciosamente en los ríos, duerme en los lagos y finalmente, se enfurece poderosamente en los mares.
Este río nos llama, si queremos ver el reflejo de nuestra conciencia humana, sólo basta con ver la pureza de nuestro río.
Las malas condiciones del río son abrumadoras, en el caso de Chía perjudica la salud de una población vulnerable que vive muy cerca de su ronda en el sector denominado "Puente El Cacique".
Escrito por Johanna González

